lunes, 21 de enero de 2013

Inauguration Day


Sin duda, no hay acto más ceremonioso que aquél que está dotado de elementos oficiales, obedece a la tradición y guarda en su esencia la base de unos valores y signos que mantienen su sentido en el cumplimiento de un protocolo milimetrado.

Estamos asistiendo en estos días a uno de esos actos. Ayer, 20 de enero, como marca la costumbre, desde 1937, el reelegido presidente de los Estados Unidos de América, juró su cargo en un acto íntimo junto a su familia.

Puesto que este año ha sido domingo, los fastos se han retrasado al día de hoy, el siguiente lunes después del día 20, haciendo de éste un día festivo para los funcionarios federales del Distrito de Columbia y alrededores con el único objetivo de reducir el tráfico en el entorno de la celebración.

Desde 1981 la ceremonia se celebra en la fachada oeste del Capitolio frente a los homenajes a los antiguos presidentes Washington, Lincoln y Jefferson.

Tal es la importancia de este acto que los fondos para su desarrollo son encargados al Presidential Inaugural Commitee. Y hoy en día no hay acto perfecto que no sea comunicado y orientado a quienes no pueden asistir, y en eso los norteamericanos son expertos, así la ceremonia pública de Toma de Posesión será no sólo un acto oficial sino un evento mediático que podremos seguir gracias a los canales habituales y las redes sociales a través de la propia Casa Blanca 

*Bibliografía: United States Protocol. The Guide to Official Diplomatic Etiquette, Ambassador Mary Mel French