martes, 20 de noviembre de 2012

Primeras damas en la Cumbre


Con motivo de la celebración en Cádiz de la XXII Cumbre Iberoamericana, se reúnen Jefes de Estado, de Gobierno y ministros para tratar de acercar posturas, cerrar acuerdos y fortalecer relaciones entre sus pueblos. Una cita de gran interés político y económico que está marcada por el entorno social de crisis que focaliza a ciudadanos y medios en torno al gasto público en relación con los beneficios que se obtendrán del encuentro.
No se trata de considerar la idoneidad de estas cumbres, que se pueden justificar gracias a los acuerdos que de ella surjan y por la imagen de unidad entre los países convocados. Sin embargo no es tan sencillo hacerlo con el programa social destinado a las primeras damas. Y no sólo la crisis nos atañe, ¿es entendible que se destine un presupuesto al entretenimiento de las primeras damas? ¿Qué hay de los “primeros damos"? Quizás sea necesario plantear la necesidad de estas visitas en un tiempo en el que el ahorro está en cada partida, en cada movimiento y que ha provocado incluso que esta cumbre haya sido patrocinada por la empresa privada.
Una cumbre es una reunión de trabajo, a la que los consortes no deberían estar invitados sólo por el mero hecho de ser el acompañamiento, y menos hacer de esta agenda una cuestión con tintes sexistas puesto que siempre hablamos de “primeras damas”
Y es que ¿acaso no hay mujeres en altos cargos que acuden a trabajar? ¿es que sus esposos las acompañan? ¿no resulta algo anacrónico que haya que entretener a las mujeres y que la perfecta anfitriona sea la mujer del Jefe de Estado o de Gobierno del país organizador? En muchas ocasiones se ha hablado del papel de esposa de un alto cargo ¿debe renunciar a su carrera profesional? Muchos son los ejemplos y hace poco surgía de nuevo el debate con respecto a la opción que tomaría la nueva ocupante del Elíseo.
Sin embargo, ¿qué sucede con los maridos? ¿han de posar en esa foto paralela a la oficial que siempre se presenta como un encuentro de esposas? Parece que en temas de igualdad, la mujer (o compañera) de un alto cargo debe servir sólo para ser invitada o recibir (según sea su papel) y siempre dando la imagen de mujer leal, fiel y comprometida con causas sociales o medioambientales, sin implicarse en política o economía (eso ya es labor de su marido).
Quizás la crisis sea una buena excusa para acabar con una costumbre atemporal.

domingo, 4 de noviembre de 2012

El protocolo en tiempos de crisis


En la época de bonanza, aquella en la que se dice que vivíamos por encima de nuestras posibilidades, empresas e instituciones practicaban la comunicación y el buen protocolo a base de fastuosos eventos, invitaciones y regalos que hoy en día nos resultan casi un despropósito por las inversiones que se producían, sobre todo en aquellas que afectaban al erario público.
Hoy la crisis se ceba en especial con estos eventos y con las partidas que a ellos se destinan. Las noticias nos sorprenden con facturas cargadas a los departamentos de protocolo que simplemente cubrían lujos personales, regalos encaprichados y encuentros de dudoso interés corporativo o institucional. Y la búsqueda de una reducción de gastos y las políticas austeras acaban repercutiendo en la eliminación de partidas presupuestarias que sí son necesarias para el mantenimiento de las instituciones ya que el protocolo es una herramienta de comunicación básica  en cualquier corporación. 
Todo comunica, y el protocolo no es más que la plasmación, a través de signos, símbolos y actos, del poder, del honor y de la importancia de asistentes,  organizadores e invitados. Y así ahora se plantean cuestiones de difícil respuesta ¿Cómo podemos compatibilizar la austeridad y la necesidad de comunicar? ¿Cómo evitar el derroche sin afectar a aspectos esenciales de nuestra identidad?
En las últimos tiempos hemos visto cómo diversas entidades basan en la austeridad su política comunicativa: desfiles sin aviones, eventos sin catering, patrocinio en cumbres internacionales y todo para luchar contra la idea preconcebida de que en estos momentos cualquier evento es un gasto y no una inversión. Una de las instituciones más en cuestión es, sin duda, la Corona, a la que además de la crisis se suman escándalos que obligan a un medido cuidado de cualquier partida o evento al que se acuda.
Sin duda, es el momento de la creatividad, de lograr ofrecer más con menos, porque las crisis son los mejores momentos para analizarse, trabajar y salir reforzados cuando se vea la luz al final del túnel. 

martes, 7 de agosto de 2012

La importancia de ser identificable



     La celebración de los Juegos Olímpicos en Londres está dando lugar a infinidad de publicaciones fuera del ámbito meramente deportivo y muchas de ellas tienen en su centro a la Familia Real siempre tan acostumbrada a estar en el primer plano. 
     Sin embargo, pese a ser caras reconocibles y tan identificables, eso no evita, que, como cualquier otro asistente, deban cumplir con las medidas de seguridad básicas que muchas veces se olvidan en entornos más cercanos. 
      No es extraño que, durante la celebración de un evento, aparezcan en la puerta invitados no esperados, sin la necesaria acreditación pero con la frase aprendida de "tú no sabes quién soy yo" o invitados con acompañantes no previstos y sobre los que no hay referencias o acreditaciones preparadas. En muchos casos, será el tipo de evento el que imponga en que casos la norma debe ser firme o puede ser flexible como si hay un invitado extra en el cóctel de una boda (que cuando no encuentre su silla acabará desapareciendo). 
     Así, imágenes como las tomadas estos días en las que vemos cómo los miembros familia real anfitriona deben llevar su acreditación con nombre (y tratamiento) y foto, nos deben recordar que, antes que los egos y las importancias de algunos asistentes, debe primar la seguridad y el control para que el evento sea el éxito esperado y evitar problemas o escándalos que pueden estropear la imagen tan cuidadamente preparada.

Kate Middleton con atuendo deportivo en las gradas de los Juegos Olímpicos de Londres

La duquesa de Cambridge entre el público en los JJOO - (FOTO: GTRES-Fuente: Mujerhoy)

miércoles, 22 de febrero de 2012

El Parlamento Europeo, sus sedes y el protocolo

Una vez más vuelve a surgir la polémica entorno a la necesidad de mantener dos sedes para el Parlamento Europeo, la estable de Bruselas y la que se celebra en 10 ocasiones al año en la ciudad francesa de Estrasburgo. Quienes defienden que toda la actividad se centre en la capital belga aluden principalmente a razones económicas debido alto coste que supone el traslado de personal y material cada mes para una semana de trabajo que igualmente se realiza en Bélgica.
Sin embargo, el tema es algo más complicado puesto que la división de sedes (el Parlamento Europeo cuenta con una tercera sede en Luxemburgo), primero porque esta división la establece la propia Constitución Europea y segundo porque dejar Estrasburgo sin esta sede supondría un gran mazazo económico para la capital europea. 
¿Y a nivel de protocolo? ¿Cómo trabaja la ciudad francesa? Estrasburgo es una de los principales núcleos franceses si a nivel protocolario nos referimos, y así su ayuntamiento cuenta con un equipo de protocolo bien estructurado para los actos organizados tanto a nivel local, como nacional o europeo.
Estrasburgo es la segunda ciudad de Francia en número de representaciones permanentes gracias a la sede del Consejo de Europa que agrupa a 47 Estados que cuentan con representaciones permanentes, dentro de los cuales se encuentran los 27 de la Unión Europea gracias a la sede del Parlamento Europeo.
Esta ciudad es también el séptimo núcleo en importancia en el país y el undécimo si nos fijamos en su peso demográfico.
No sólo se debe a estas dos instituciones (el COE y el PE) la importancia de esta ciudad. Estrasburgo, a mediados del pasado siglo XX, se convirtió en símbolo de la paz y del deseo por no repetir los errores de una época que destruyó el corazón de Europa. La situación también estratégica de la capital hizo de la ciudad la sede de la Confederación para la Navegación del Rin, creada en 1815 durante el tratado de Viena y que es la institución más antigua del mundo. Símbolo de la unión y del nacimiento de un nuevo periodo, la ciudad también fue elegida para albergar la sede de ARTE el canal de televisión con igual participación de Francia y Alemania y con un enfoque objetivo claramente cultural.
Por si las instituciones europeas y multinacionales no bastasen, a Estrasburgo le caracteriza también su variedad de credos puesto que en la misma ciudad se reúnen cinco credos entre los que destacan el católico, el judío y el protestante que se compenetran de manera ejemplar para los tiempos que corren de conflictos religiosos y sociales.

Todas estas singularidades de la capital alsaciana provocan que su ayuntamiento haya desarrollado un departamento de protocolo que englobe labores tan distantes como el tratamiento de personalidades, la etiqueta y las manifestaciones y recepciones que se organizan a nivel local, regional, nacional y europeo.
Se trata de un sistema de relaciones públicas que, en el caso de la institución parlamentaria europea, tiene un objetivo relacional muy importante debido al incesante debate sobre la capitalidad única de la Unión Europea en Bruselas.
Apoyando la defensa de la capitalidad francesa como capital europea el ayuntamiento lleva a cabo una labor de gran importancia en la propia sede del Parlamento.
Así, en el edificio de oficinas de los eurodiputados se encuentra un servicio de atención a los eurodiputados que gestiona la reserva de los viajes a la ciudad y la atención turística y cultural. Desde este mostrador el ayuntamiento hace visible la región que alberga la institución y dota de adornos florales las principales salas y los gabinetes de los presidentes, vicepresidentes del Parlamento y los grupos políticos. A nivel personal, a cada inicio de sesión el servicio contacta con aquellos diputados que festejan su cumpleaños en las fechas de la semana o cercanas y les obsequian con un detalle del ayuntamiento y, en el caso de mujeres, también con un centro floral.
Esta parte del trabajo es la que se realiza desde la oficina en el propio Parlamento pero igualmente el Ayuntamiento organiza visitas a las instituciones locales y prepara eventos culturales. Así habitualmente se celebra un acto de año nuevo en el que se invita a los eurodiputados  en el que el alcalde les recuerda la importancia de la sede francesa


Como presidenta de la Unión Europea en el segundo semestre de 2008, Francia apostó especialmente por la ciudad francesa como capital europea y así desde el Eliseo se defendió Europa desde el Parlamento, como lo demostraron las tres visitas del presidente francés a la institución con motivo de la apertura y clausura de la presidencia y durante la sesión del mes de octubre.
En estas visitas del presidente a la ciudad, el departamento de protocolo el Ayuntamiento trabaja solo en las cuestiones logísticas, puesto que las referentes a contactos, encuentros y agenda los trata directamente el Eliseo.

Quizás sea una decisión que, finalmente y ante esta situación de crisis a largo plazo, haya de tomarse, y quizás el Ayuntamiento de Estrasburgo deba comenzar a trabajar con esta visión... pero también es un debate de hace años que quizás no llegue a solucionarse.