En la época de bonanza, aquella en la que se
dice que vivíamos por encima de nuestras posibilidades, empresas e
instituciones practicaban la comunicación y el buen protocolo a base de fastuosos
eventos, invitaciones y regalos que hoy en día nos resultan casi un
despropósito por las inversiones que se producían, sobre todo en aquellas que
afectaban al erario público.
Hoy la crisis se ceba en especial con estos
eventos y con las partidas que a ellos se destinan. Las noticias nos sorprenden
con facturas cargadas a los departamentos de protocolo que simplemente cubrían
lujos personales, regalos encaprichados y encuentros de dudoso interés
corporativo o institucional. Y la búsqueda de una reducción de gastos y las
políticas austeras acaban repercutiendo en la eliminación de partidas presupuestarias
que sí son necesarias para el mantenimiento de las instituciones ya que el
protocolo es una herramienta de comunicación básica en cualquier corporación.
Todo comunica, y el protocolo no es más que
la plasmación, a través de signos, símbolos y actos, del poder, del honor y de
la importancia de asistentes,
organizadores e invitados. Y así ahora se plantean cuestiones de difícil
respuesta ¿Cómo podemos compatibilizar la austeridad y la necesidad de
comunicar? ¿Cómo evitar el derroche sin afectar a aspectos esenciales de
nuestra identidad?
En las últimos tiempos hemos visto cómo diversas
entidades basan en la austeridad su política comunicativa: desfiles sin aviones, eventos sin catering, patrocinio en cumbres internacionales y todo
para luchar contra la idea preconcebida de que en estos momentos cualquier
evento es un gasto y no una inversión. Una de las instituciones más en cuestión
es, sin duda, la Corona, a la que además de la crisis se suman escándalos que
obligan a un medido cuidado de cualquier partida o evento al que se acuda.
Sin duda, es el momento de la creatividad, de
lograr ofrecer más con menos, porque las crisis son los mejores momentos para
analizarse, trabajar y salir reforzados cuando se vea la luz al final del
túnel.
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